La misa de Kanye West en Coachellas.
El rapero ofreció el Domingo de Resurrección un concierto especial en el macro festival de EEUU, una actuación única que debería ser el ejemplo para los grandes festivales de música.
Este fin de semana Kanye West ha ofrecido una actuación especial en el festival de Coachella, el evento musical más importante del año en California, en un formato insólito y anunciado solo tres semanas antes, cuando todos los abonos y entradas ya estaban vendidos.
A las nueve de la mañana del Domingo de Resurrección, el aclamado artista del hip hop se presentó en una colina a varios kilómetros del recinto de Coachella con un centenar de cantantes de góspel, bailarines y músicos. En el show, canciones como “Do I Do” de Stevie Wonder y varias de Kanye como “Power” y “All Falls Down”, se mezclaron con clásicos cantos religiosos. Artistas como Kid Cudi, Chance the Rapper y DMX acompañaron a Kanye West durante el show, y su esposa Kim Kardashian y sus hijas tampoco se perdieron del evento.
Esta actuación fue sorprendente para muchas personas y atrayente a los medios. Estas actitudes demuestran que este festival tiene un toque distinto al resto generando intriga entre los espectadores.